Disfruta de Halloween sin sustos
El 31 de octubre se celebra Halloween en muchos países del mundo. Una fiesta típicamente americana, donde los niños se disfrazan de personajes terroríficos, recorriendo el vecindario en busca de golosinas. Toda una pesadilla para familias con niños asmáticos o alérgicos.
Consejos para una fiesta segura
- Prestar atención al material con el que están confeccionados algunos disfraces, sobretodo en niños alérgicos al látex. Lee las etiquetas detalladamente.
- Las máscaras de los disfraces no son adecuadas para niños con asma, pero si el disfraz que ha elegido tu hijo la lleva, procura que deje la nariz y la boca al descubierto (que no obstruya la respiración o que sea muy ajustada).
- Utiliza maquillaje y tintes hipoalergénicos. Prueba un poco de maquillaje en un trozo de piel antes de aplicarlo completamente.
- Si tu hijo tiene alergias alimentarias evita que salga a pedir dulces. Prepara un plan alternativo como montar una fiesta en casa. Siempre será más fácil controlar la clase de alimentos o dulces que ingiere.
- Si el niño celebra Halloween fuera de casa, enséñale a decir «no» con cortesía a productos no seguros (como galletas y pasteles caseros).
- El niño debe llevar su medicación encima. En caso de urgencia conviene tenerla a mano.
- Ofrecer alternativas no comestibles a los típicos caramelos y dulces. Desde 2014 la FARE (Food Allergy Research & Education) lanzó una campaña para sensibilizar al máximo número de personas. Las familias ponen una calabaza azulada donde los niños con alergia reciben una sorpresa no comestible (lápices, puzzles, pulseras, etc.)

Y sobretodo lo más importante: Disfrutar de la fiesta y evitad sustos.